Bloque 5 Actualizado


Introducción

Qué emocionante… Proponer a nuestros alumnos que creen una obra literaria! Qué fácil y qué difícil a la vez. Me parece una idea apasionante para proponer en nuestras aulas.

Seguramente no es la primera vez que se encuentran ante un escrito, pero esto es algo diferente. No vamos a proponerles temas, ni motivos, ni tienen más objetivo que el que aprecien la escritura y sepan lo que están haciendo. Por eso digo, ¡qué emocionante!

Además serán dueños del vocabulario que ellos empleen, con la simpleza de unos ojos que leen sin tantos condicionantes como podemos tener nosotros. Que escribirán de tú a tú, como si a su compañero de mesa le estuviera escribiendo. Con esa originalidad que como dice en los apuntes Irune Labajo, el niño aún posee, no ha perdido, y que le hace único.

Estos son los 3 textos que yo propongo:
 

Creación en prosa         

Los alumnos a los que va dirigido tienen 10 años, en torno a cuarto de primaria. Es una edad donde creo que ya tienen asimilados muchos conceptos, han adquirido mucho vocabulario, ya conocen el concepto de una metáfora por ejemplo. Pero queremos respetar la creatividad que ellos aún tienen. Por eso el personaje es una hormiga, un animal que vive bajo tierra, del que tampoco se conoce mucho aunque sea un recurso muy habitual en los textos narrativos infantiles. Esta vez la hormiga vivirá una aventura.

Había una vez una hormiga que quería disfrutar del sol. Siempre andaba buscando una salida del hormiguero que le permitiera ver cómo empezaba a reflejarse en las pequeñas hojas del jardín. Veía a sus compañeras trabajar y trabajar, buscando comida y alimento para todos los demás. Entre camino y camino el hormiguero se le hacía largo y oscuro, no le gustaba nada compartir con los demás. Un día acudieron sus compañeras a recoger un pequeño trozo de pan. Ella salió del hormiguero, fue caminando hacia el objetivo hasta que decidió que no qúería seguir buscando comida, quería vivir y experimentar. Encima de una hoja se dedicó a pensar, dónde podré ocultarme para que ninguna de mis amigas pueda verme, se cuestionaba la homiga. Dónde podré dormitar cuando el sol de paso a la luna y mis amigas se vayan a descansar... Qué alimento tendré cuando mi estómago empiece a flaquear. El sol empezaba poco a poco a no parecerle tan atractivo. Empezó a pensar que sería muy aburrido pasar tanto tiempo sola. Empezaba a estar cansada, carraspeaba su voz, miraba hacia un lado, hacia otro. Esto no es lo que ella se había imaginado. Acostumbrada al bullicio, al movimiento, a la compañía...

Sin darse cuenta los minutos habían pasado. Ya no encontraba a sus amigas, ya no estaban las homirgas. ¿Dónde estará mi hormiguero? ¿dónde estarán mis amigas? Seguro que no me echan de menos. 
Después de varios vistazos, la hormiga estaba desesperada. El sol había dejado de importarle, no había conseguido encontrar lo que buscaba, ya ni recordaba por qué había decidido salirse de esa fila de seguridad y compañía. Finalmente se atrevió a bajar la hoja. Camiba de un lado a otro pero no encontraba un rubmo.
Tras un paseo por ese jardín tan familiar pero tan distinto a la vez, se dio cuenta de que se había perdido. La noche era muy oscura, más de lo que ella pensaba. Apenada buscó una rama donde cobijarse. Pasó una noche, con frío y con miedo. Y el sol volvió a salir. Vio a un pequeño hombrecito salir al jardín. Llevaba un gran bocadillo en la mano, su estómago empecó a rugir y de repenté pensó: ¡esta es mi oportunidad! mis amigas no dejarán ni una sola de esas migas en este jardín, enseguida acudirán...  Pasaron unos segundos, unos minutos... sus esperanzas empezaban a flaquear cuando de repente una enorme fila de amigas habían llegado. Cabizbaja las empezó a saludar cuando sus amigas empezaron a gritar: por fin, ponte al final, la comida tenemos que llevar!
 

Creación en poesía       

Y tú qué piensas alumno mío?
Te gustas la poesía?


Solo unos versos son necesarios,
para expresar historias y hasta cuentos.

Ahora me gustaría saber,
cuántas ganas tienes tú de aprender...

Seguro que por tu imaginación,
han pasado muchas historias.

Cuéntame alguna de ellas,
a través de estas líneas.

He cambiado la forma de expresarlo frente a la poesía del artículo anterior, simplificando que una poesía no es excluvisamente una sucesión de rimas, si no una forma de expresión.
 



 

Creación dramática:

Nuestros destinatarios serán los alumnos de segundo de primaria, de 7 años. Es una obra muy sencilla con un poeta y un ratón y con algunas intervenciones de un narrador.

Poeta: he perdido mi obra, mi escrito, mi gran oportunidad. (exclamaba a gritos…)

Ratoncito: pero que te pasa señor (preguntaba el ratón sorprendido)

Poeta: mis escritos, dónde están… he perdido mi obra. Mañana sería vendida a un editor que visita la biblioteca cada lunes. 100 monedas, ¡maldita sea mi suerte¡ Por favor, no me distraigas, si no la encuentro seguiremos siendo pobres, compartiendo este pequeño apartamento. A ti todo te da igual, en cualquier rincón te sientes cómodo.

Ratón: no mi señor, en cualquier sitio no. Antes de vivir aquí compartía una lata con mi hermano glotón, era muy…

(un aspaviento del poeta hace que el ratón se quede en silencio)

Poeta: inoportuno!! Eres muy inoportuno, no puedo dedicarte más tiempo. Ayúdame a buscar (mientras se rasca la cabeza…) Dichosa silla, no hay quien descanse en ella (dice el poeta mientras se intenta colocar en la silla)
 


Narrador: el ratón se fue cabizbajo, solo quería entender. Apunto estaba de salir por su agujero cuando echando la vista atrás…

Ratón: señor! Señor! Que ya sé dónde está! Señor

Poeta: aún no has aprendido a estar callado?

Ratón: pero mire su silla señor, la pata que cojeaba está sujetando unos papeles…

Narrador: el poeta no sabía qué hacer, no sabía qué decir. Efectivamente, ahí estaban. Se echó las manos a la cabeza y solo exclamó:

Poeta: perdón, amigo ratón, perdón.

Mi propuesta creativa:

La propuesta que he escogido para crear un libro es usar un comecos. El material es muy sencillo, con un folio.
Pongo a continuación un vídeo donde se enseña a hacerlo por si algún alumno no lo conoce.
https://www.youtube.com/watch?v=di5I5OubriU
Mi propuesta es que de una historia que les guste anoten en las solapas el nombre de los protagonistas, lugares, palabras claves de la historia. De esta forma jugando al comecocos podrán hacer una especie de "crea tu aventura".


Podrán hacer algunos cambios en la historia por el azar.

También se puede crear sin seguir un hilo conductor y proponer que busquen palabras que sirvan para crear historias. Con el comecocos podremos crear innumerables historias. Abrir el comecocos, hilando algunas ideas, podremos crear historias inagotables.


 
Podemos utilizar este material para un montón de actividades. Compartir con los alumnos los comecocos y que nos cuenten qué historias se le has ocurrido. Guiar un dictado dando sentido a las palabras que nos van saliendo...
No se tarda ni 5 minutos en hacer este comecocos y es una forma tanto de resumir una historia como de crear una nueva.

Conclusiones:

Con nuestros alumnos debemos sobre todo, respetar. Respetar su creatividad, su forma de mirar, de interpretar, de expresarse. Me ha gusto mucho, en especial el artículo sobre la infancia y la poesía, porque me he sentido muy identificada con ese “ser tiquismiquis” que por intentar enseñar, quiere poner todo en un contexto y darle el sentido que yo conozco. Ojalá todos los educadores tengamos un momento de reflexión cada poco tiempo donde podamos pensar si lo que estamos pidiendo a nuestros alumnos es lo adecuado, y sobre todo dejarnos sorprender por sus respuestas sin la intención continua de corregir.

Bibliografía:


Labajo, I (2019). Catálogo de actividades creación literaria, Centro Universitario La Salle. Disponible en: https://online.lasallecampus.es/

Comentarios

  1. Mejor, aunque el comecocos, tal y como lo has planteado, puede ser un recurso para crear historias, por no es un libro.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

BLOQUE 4: La ortografía y la semántica. (Segunda versión)