Bloque 3: Literatura española y cultura literaria

Bloque 1. Segunda oportunidad

Introducción

La expresión de las personas es una necesidad más, como el comer o el dormir. Hay personas que saben expresarse mejor de una forma escrita, otras de una forma oral, otras a través de gestos o acciones, pero todo el mundo necesita expresarse. A través de la comunicación surgen relaciones, únicas, maravillosas… otras no tanto. Dentro del aula es muy emocionante ver cómo se van “gestando” esas relaciones de amistad, de compañerismo. Es responsabilidad del maestro disfrutar de ver la naturalidad en los niños, la espontaneidad. Es responsabilidad del maestro dar recursos y herramientas para aquellos a quienes les cuesta más. Es responsabilidad de los maestros estar preparados para que en el aula las cosas no funcionen como uno ha pensado en casa, y por tanto, también es responsabilidad pensar en casa cada actividad pensando en todas las casuísticas y circunstancias que sean posibles.

¿Cómo podemos explicar qué es a nuestros alumnos la expresión oral? La forma de hablar, de modular la voz, la forma de expresar una idea, de buscar que el otro entienda lo que queremos decir. La capacidad de gestionar nuestras emociones cuando queremos contar algo y las personas que tenemos enfrente sonríen y asientes, y también niegan o ponen gestos que nos indica que no les gusta o comprenden. Expresión oral es usar el tono adecuado, el volumen, las expresiones correctas. Es también dominar el lenguaje para que nos ayude a explicar de la mejor forma posible nuestra idea. Es importante también saber hacerlo en distintas circunstancias, en un grupo grande, pequeño, con personas que conocemos y con aquellas que no.

El diálogo entre nuestros alumnos surge de una forma espontánea. Cada alumno tendrá una forma de expresarse con lo que ha aprendido hasta el momento, adquirido en su familia y en su entorno. En el aula es importante fomentar que haya estos espacios de diálogo, de temas diversos.

 

Mi propuesta: elección del tema

He escogido un tema que creo que nos afecta a todos, la suciedad, tanto en la ciudad como en nuestro colegio. Es algo de lo que todos participamos, unas veces para ayudar y otras veces para empeorar y ser partícipes de lo que debemos cambiar.

Creo que es un tema sencillo para ellos pero para poder dinamizar la sesión voy a plantear una segunda premisa después de poner en antecedentes:

-          El colegio está cada vez más sucio

-          Las papeleras están llenas de comida y rebosan los envases

-          No se está reciclando adecuadamente

-          El patio cada vez tiene más desperdicios y los servicios de limpieza tienen que trabajar más

-          El colegio está invirtiendo mucho dinero en limpiar el patio

 

Y además les voy a proponer algunas medidas:

-          Cada semana un aula no tendrá recreo e irá recogiendo por las aulas y los patios los desperdicios

-          Durante la hora del recreo se pondrán servicios extra de limpieza, limitando así el tiempo y el espacio de juego a deportes de equipo

-          Las fiestas del colegio este año serán solo de un día por falta de presupuesto

 

Cómo desarrollaremos la actividad

Normas y recomendaciones

1.       Todos los participantes deben decir con qué normas están de acuerdo y con cuáles no

2.       El resto de alumnos irá comentando lo que han ido aportando sus compañeros y explicando en qué cosas están de acuerdo

3.       Nadie va a ganar, un diálogo no tiene vencedores y vencidos

4.       Todas las intervenciones tienen que tener una idea principal y un argumento que se pueda justificar

5.       Las opiniones de los compañeros deben ser siempre respetadas

6.       No se debe calificar como incorrecta ninguna de las intervenciones

7.       Se debe pedir la palabra y respetar el turno de los compañeros

8.       Todos los alumnos tendrán oportunidad para hablar

9.       El profesor será el dinamizador del debate

10.   El respeto será la base de este diálogo, todos los alumnos tienen grandes cosas que aportar y se valorará que las intervenciones sean originales y no repetidas.

 

Situaciones a tener en cuenta

 

No todos los alumnos van a querer participar. El profesor, que es el responsable de dinamizar este diálogo debe proponer a cada alumno que vea que va postergando su intervención a que la comparta. Se pueden usar expresiones que les ayude a participar como por ejemplo “estaríamos encantados de oír tu opinión”, “seguro que tienes cosas interesantes que participar”. Esta sesión no se trata de presionar a nadie, si no de dar a cada uno un lugar donde pueda, estando a gusto y cómodo, expresarse con claridad. Tener un momento de ser el protagonista del diálogo, de ser valorado y escuchado.

Seguramente haya algún alumno que hable en exceso. Que pretenda intervenir demasiadas veces. Tomaremos en cuenta todas sus ideas pero iremos mezclando sus intervenciones con las del resto de la clase. El papel del profesor es esencial para que pueda ir dando ese permiso al hablar.

Para aquellos alumnos que hablen a la vez que otros y no respeten el turno, será muy importante recordar las normas que se han establecido con anterioridad. Es bueno preguntar de vez en cuando ¿seguís queriendo participar con las normas que hemos propuesto? Así el llamamiento será algo general y ningún alumno sentirá que está dirigido en exclusividad a él.

Las faltas de respeto nunca serán admitidas.

Todas las menciones, basadas en el respeto, a otras intervenciones son correctas. La forma en la que tenemos de expresarnos debe ser muy cuidada. Si vemos que algún alumno no utiliza las expresiones adecuadamente el profesor puede sugerir con expresiones como “creo que a lo que te estás refiriendo”, “seguramente lo que estás queriendo decir…”.

Es importante que el diálogo tenga un principio, un desarrollo y un final. En la parte de conclusiones los alumnos deben formar parte. Será mucho el trabajo que llevemos hasta el momento como para no ponerlo en valor, pero el profesor deberá ser capaz de que este tema se “cierre” y que el debate no continúe fuera de este espacio que se ha creado. Sería una forma de fricción sin tener a algún moderador que crearía problemas en el grupo seguramente.

 

Evaluación

Establecería 4 niveles de evaluación

1.       Explicación y argumentación

a)      Consigue expresar con claridad sus ideas

b)      Participa en el debate apoyándose en ideas ya expuestas

c)       No es capaz de expresar adecuadamente sus ideas

2.       Intervenciones

a)      Sus intervenciones son ordenadas y concisas y meditadas

b)      Sus intervenciones son espontáneas, poco meditadas

c)       Sus intervenciones tienen argumentos ya expuestos o desordenados

3.       Puesta en escena

a)      Controla el volumen, el tono de voz y el uso del lenguaje

b)      A lo largo de las distintas intervenciones consigue adquirir control sobre su puesta en escena

c)       No consigue controlar sus emociones, ni modular el tono

4.       Su papel dentro del grupo

a)      Sus argumentos y opiniones crean una fluidez adecuada en el debate

b)      Su papel ha sido muy escaso y discreto

c)       Sus numerosas intervenciones no permiten que el ritmo sea el adecuado

 

Conclusiones:

Creo que es una actividad muy constructiva. Se puede preparar con muchos temas, lo que facilita su uso en clase. Es algo inherente a la persona, todo el mundo tenemos opiniones y suelen diferir unas de otras.

Creo además que ayuda a comprenderse a uno mismo y a su forma de pensar. Los pensamientos cambian, a veces otros argumentos complementan lo que nosotros pensábamos y no sabíamos explicar, y otras veces nos hacen pensar y replantearnos algunas posturas, incluso cambiando nuestra opinión.

En las edades para las que está pensada esta actividad, niños de 12 años, es también muy importante reforzar la personalidad de cada uno. Es una edad compleja donde la opinión que unos tienen sobre nosotros afecta mucho.

Creo además que este tipo de actividad fomenta que los alumnos sepan expresarse en grupo. La expresión oral es esencial en la vida. Enfrentarse a un grupo de personas, a hablar en alto, a que otros escuchen en silencio lo que nosotros tenemos que decir, es una tarea que muchas veces no tiene la importancia que debería. En algunos países la oratoria, el entrenamiento de habilidades y destrezas para dialogar y debatir, son parte muy importante en el curriculum de todas las actividades y asignaturas, porque es algo que también creo de vital importancia, recordar que el diálogo no es algo exclusivo de la educación en la lengua. Es de toda la educación, para toda la vida y para todas las personas.

Referencias:
- Jiménez Benítez, José Ramón. Evaluación de la competencia comunicativa
-Labajo, Ireune. Teoría de la Didáctica de la Lengua Española